25/6/07

Los de Jalogüin!: Matilde Cima

Que la vieja Cima está a salvo de la muerte, es algo que todo el mundo en Periferia sabe. Tiempo ha que se dice que se apostó con La Segadora su vida y la de sus sucesores a cambio de un jarrón. Perdió la apuesta, pero como el trato no era justo (tarde o temprano, las vidas de ella y sus predecesores iban a ser suyas, pero la visión del jarrón y el ser muy antojadiza la llevaron a aceptar el desigual trato) saldó su deuda con una pequeña cláusula: viviría eternamente ella y los suyos, a cambio de llevar a cuestas una pesada carga(un reloj de pared, concretamente). La única condición era darle cuerda cada vez que parase.

Pero si algo distingue a La Segadora, es que aparte de su pésimo sentido del gusto es vieja como El Diablo, y por ello muy lista (e hijadeputa). Cuando la anciana Cima cargó con el reloj, estaba sellando su desgracia, puesto que si se cruzaba con alguien cuando el reloj se quedaba sin cuerda, esa persona moría. Y si dejaba de darle cuerda al reloj, moría el portador. Conclusión: nadie quiere cruzarse con la vieja Matilde, y la pobre anciana deambula eternamente por las calles, y además, nunca ha podido tener descendencia.

Así que recuerda, viajero, que si llegas a Periferia, si escuchas el ronco tic-tac de un reloj a tu espalda, no te des la vuelta y huye antes de dejar de oírlo.



1 comentario:

Indigo dijo...

Con la manía que ya le tenía yo a los "tic tacs". Increíble!! eres un crack!!
Que buen personaje, que buena historia ( ya de los dibujos ni hablamos ^_^)
Beso!