4/1/11

La señora del gato

Ms. Quinn era conocida en el barrio como "la señora del gato". Un día arrojó una regadera a un chiquillo de la calle Aguacate, que desbrozó a golpes de balón su magnolio, y desde entonces se la conoció como "la loca del gato". Cuando era pequeña le gustaba pasear por la antigua Avenida Mirinda, recoger hojas secas del Camino Perogrullo y tomarse un helado en la vieja heladería de Gino Aprile. Hoy día, la Avenida Mirinda está llena de putas, el Camino Perogrullo ha desaparecido para alfombrarse de cemento y pasar a ser un aparcamiento de un supermercado, y Gino Aprile Jr. decidió que el helado no era un gran negocio, cerró el local y abrió una peluquería canina.

Ms. Quinn sueña aún con el helado de limón y chocolate, tan raro, pero que solamente Gino Aprile sabía hacer. Si hubiera sabido que el niño del balón era Domenico Aprile, el hijo de Gino Aprile Jr., le hubiera tirado también una maceta a la cabeza.

Saludos, Ms. Quinn. Siento que se diera cuenta tan tarde de lo especial que era Gino Aprile.

2 comentarios:

Santi dijo...

Me caen bien las ancianas; siempre pienso que tiene que ver con que he llevado vida de anciana hasta hace casi nada :)..., y de algún modo ellas lo saben; caigo bien hasta las chifladas con gato... Meeencantan tus dibujos

Un abrazo

Alberto Rey dijo...

Muchas gracias! :)

La Sra. Quinn dice que tienes buen criterio, jeje ;)