La estética es timburtoniana total, con lo cual es una especie de referencia a éste y,como no, a la persona que lo inspiró, que no es otra que Edward Gorey (gracias, Upae, por descubrirmelo).
Y sin más dilación, pasemos a conocer al Dr. Mazapán.
Acto 1: El Dr. Mazapán
Piel lechosa, blanco el pelo.
Manos frías y enguantadas.
¡Que pavor!¡Cuanto miedo!,
no te atrevas a mover ni un dedo
Botas negras y lustradas,
la mirada de recelo.
¡Cuanto miedo!¡Qué pavor!,
dicen los niños con estertor.
¡Es él!¡No hay duda!,dice Sally, sorprendida.
Wally en cambio, pesaroso, ya se ve dentro de un foso.
Los dos hermanos, compungidos,
atrapados en sus jaulas,
ven sus vidas pender de un hilo,
y cantan, con el alma en vilo:
¡¡Con nosotros picadillo harán,
pues por todos conocido es,
el Dr. Mazapán!!
2 comentarios:
Ostras Al! Es tremendo, me has puesto la carne de gallina, juraría que estaba leyendo al Maestro Gorey. Y el dibujo está chulísimo, imagina el mismo a plumilla... para petrificarse en el asiento al verlo...
Este me lo imprimo en grande para adornar el labo :-)
Jeje, ya será menos, en fin, voy a seguir con los gemelos Wally y Sally, a ver donde acaba la cosa...
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